El club de los 27


 
La reciente muerte del futbolista ecuatoriano examericanista Christian “Chucho” Benítez revivió una vieja leyenda urbana que tuvo sentido en los setentas y que hoy es una muestra de cómo la estadística puede ayudar a retorcer los hechos para buscar relaciones fantásticas e inexistentes.
El origen: una coincidencia lamentable en el mundo de la música rock. Cuatro importantes figuras del género murieron en circunstancias trágicas entre 1969 y 1971, todos a los 27 años. Sin ánimo de justificar lo injustificable, pero tratando de aproximarnos a un fenómeno social, diremos que fue en plena psicodelia y las drogas y el rock eran una pareja inseparable (como hoy). Los difuntos: Brian Jones (junio de 1969), quien acababa de salir de los Rolling Stones, ahogado en su piscina; el inmenso Jimi Hendrix, (septiembre de 1970) muerto por broncoaspiración; Janis Joplin,  (octubre de 1970) por sobredosis de heroína; Jim Morrison, (julio de 1971), por inhalación accidental de morfina, según la versión más creíble. Un dato adicional es que el apellido del primero y los nombres de los tres últimos inician con J. Éste es el original Club de los 27.
La leyenda quiere que en algún momento de su vida Kurt Cobain dijera que quería formar parte de este selecto grupo. Esto explicaría su suicidio a la misma edad, en pleno apogeo de su grupo Nirvana , en abril de 1994 y lo incluiría forzadamente en el grupo.
Lo que ya no tiene mucho sentido es incluir a Amy Winehouse. Muerta en 2011, no tiene más nexo que la música y el abuso de estimulantes, pero hasta ahí. La lista se ha engrosado con nombres muy menores de músicos de distintos géneros y por muertes menos espectaculares.
Para no ser menos, los mexicanos aportamos a este club al inolvidable Gallo de Oro, Valentín Elizalde, quien fuera asesinado en 2006. Ni cantaba rock ni murió por sobredosis de droga, pero a todas luces fue asesinado por el narco. La coincidencia es mínima y prevalece el tema de la edad.
Con ganas de buscar coincidencias, se ha formado una lista de deportistas muertos a los 27 años. Incluye a Adolfo Escobar, aquel futbolista que anotara un autogol con el que fue eliminada la selección de Colombia del mundial de 1994, lo que fue motivo para que un fanático lo asesinara. La lista incluye jugadores de futbol americano, beisbol y hasta una clavadista checoslovaca.
Y llegamos al Chucho Benítez. Se habló de una mala atención médica y de un accidente automovilístico. La versión actual es que estaba condenado a morir por una malformación cardiaca. Pero pesa aquí el que estuviera en la fatídica edad de los 27 años.
¿Por qué fatídica? Por nada. Porque la gente muere a los 27, a los 28 y a cualquier edad. Porque con el Google como aliado podemos hacer el Club de los 29, el de los 30 y el de los 99 años. Porque nos sorprenden las coincidencias, aunque sean tan absolutamente forzadas como las que reseñamos aquí.

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